El Jardín Japonés era uno de los lugares donde imagine que iba a tomar el
té servido de una manera especial, con mucha sabiduría y delicadeza, lamentablemente
no fue así.
Fui un domingo había bastante gente, en el mismo espacio físico se
desarrolla el restaurant y casa de té y
podes tener una mesa a tu lado en la que estén todavía almorzando cuando vos pedís
tu té, un punto no muy favorable, sobre todo al momento de disfrutar del aroma
que emana de tu cuenco.
El servicio es normal, nada para
destacar, esta bien servido, llega a la mesa en la temperatura correcta en
teteras individuales con las que podes degustar varios cuencos de té. La carta no cuenta con gran variedad de tés, pero
tenes bastantes opciones sobre todo de té negro y más té verde de lo que
normalmente podes encontrar en cualquier
casa de té; esto respeta un poco la demanda bien marcada de los argentinos por
el té negro. No hay tampoco mucho opción
de cosas dulces para acompañar tu té, por lo que es una experiencia que deja
mucho que desear.
Como punto favorable es que los tés son realmente buenos, la calidad de las
hebras también lo son, están correctamente servidos es una vajilla
adecuada y prolija y el lugar y el paisaje (si podes sentarte junto a la ventana) tiene una estetica muy hermosa que hace que te transportes a otra cultura en el medio de la ciudad de Buenos Aires.
Nos encontramos en la próxima.
Carolina García Sommelier By Expresión Blend
No hay comentarios:
Publicar un comentario